Uno de los problemas más notables sobre trastornos del sueño es el insomnio. Este involucran cualquier tipo de dificultad relacionada con el hecho de dormir, incluyendo dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido. Usualmente acontece en individuos cuyo nivel de estrés es elevado. En otros casos suelen darse por enfermedad física, depresión, ansiedad, un ambiente para dormir inapropiado con excesivo ruido o luz, el consumo excesivo de cafeína, alcohol y de otras drogas. Un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Sleep Medicine relacionó el insomnio con el aumento del metabolismo en varias regiones del cerebro cuando se apoya la cabeza en la almohada; ese es el motivo de que algunas personas deban hacer frente a una mente activa cuando necesitan dormir.
El pasado el 13 de julio en SLEEP 2011, en Minneapolis, Minnesota, unos investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh presentaron un gorro especial que refresca el cerebro, concretamente la corteza frontal, ayudando a los sujetos a quedarse dormidos con mayor rapidez y a permanecer dormidos por más tiempo.
El dispositivo es un gorro de plástico suave, con tubos llenos de agua en circulación a temperatura controlada, que ayuda a reducir el metabolismo cerebral para promover un sueño reparador.
"El hallazgo más significativo de este estudio es que, es posible causar un efecto beneficioso en el sueño de los pacientes con insomnio por medio de un mecanismo seguro y sin fármacos que se puede poner fácilmente a disposición de las víctimas de insomnio para uso doméstico", señaló el autor principal Eric Nofzinger.
Cuando las personas con trastornos del sueño pasan la noche en un laboratorio del sueño, están conectados a un complejo conjunto de sensores que monitorizan la actividad cerebral, la actividad muscular, los movimientos oculares y la frecuencia cardíaca y respiratoria. Basados en ese principio la empresa Nyx Devices ha desarrollado un pijama con tejido electrónico que monitoriza los patrones de respiración de la persona que lo usa, simplificando el trabajo de los laboratorios de sueño.
En uno de los bolsillos de la camisa está ubicado un pequeño chip que procesa los datos para determinar la fase del sueño en la que se encuentra la persona que la lleva puesta: como la fase REM (cuando soñamos), la fase de sueño ligero o la de sueño profundo. Durante la fase REM, el patrón de respiración es irregular, con diferencias en el tamaño de las respiraciones y el espaciamiento entre ellas. La respiración durante el sueño profundo sigue un patrón ordenado. Las etapas de sueño más ligero no REM se sitúan en una posición intermedia entre las dos anteriores.
Gracias a estos inventos las personas que padecen de estos trastornos podrán registrar sus hábitos, como el consumo de alcohol o café, la práctica de ejercicio o el estrés, y buscar patrones de cómo estas variables que afectan la calidad del sueño evitando el uso de fármacos.
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